Hay un comic de Batman escrito por Neil Gaiman que se titula ¿Qué le sucedió al cruzado de la capa?
Ahí presenciamos el funeral de Batman y todos cuentan una historia distinta de como murió. Mientras eso sucede Batman presencia todo, como si se tratase de su espíritu y junto a una misteriosa mujer debaten de que si lo que están viendo es real o no.
Al final comprendemos que la mujer es su madre y le dice que ahora puede descansar, al menos por unos años, porque para él no hay cielo o infierno, para él la recompensa a todos sus esfuerzos es volver a ser Batman y le dice que al igual que cuando era chico, empiece a decir adiós.
De lo último que se despide es de la batiseñal, una batiseñal que va acercándose al lector y termina convertida en un par de manos que son las que entregan el pequeño bebé Wayne a los brazos de su madre.
The Batman, de Matt Reeves es exactamente eso. Una nueva reencarnación del superhéroe llevado a la pantalla grande y me atrevo a decir que es la mejor.
Después del escalón en falso que fue para DC en la taquilla los intentos de armar su propio grupo de justicieros, donde nos presentaron a un Batman viejo y cansado, decidieron hacer borrón y cuenta nueva.
Hay una viñeta en broma, donde el niño Marvel le dice al niño DC lo siguiente: Tengo el mejor universo cinematográfico, cargado de superhéroes.
A lo que el niño DC responde: Apuesto a que cambiarias todo por tener a Batman.
Fin de la viñeta. Se sabe quien ganó esa discusión.
Parece ser que los ejecutivos entendieron eso y decidieron darle otra reencarnación al personaje y traernos al Batman más sombrío de todos. En su segundo año como el vigilante enmascarado, las motivaciones de Bruce Wayne están cargadas de odio y resentimiento.
“Soy la venganza” es su carta de presentación ante una ciudad que no sabe si puede confiar en él o no. Solamente Jim Gordon, uno de los pocos policías honestos, confía ciegamente en que el murciélago que vigila las calles está del lado de la justicia.
Las calles de ciudad gótica son un tributo a los comics y por primera vez la ciudad se convierte en un personaje. Un personaje asfixiante y siniestro. En ciudad gótica todo está corrupto, todo está a nada de convertirse en un caos.
Los villanos que eligieron para la entrega hacen su trabajo a la perfección y creo que estamos finalmente ante un villano que logró llegar al mismo nivel que el Joker que nos presentó “The Dark Night”
Obviamente que tiene otro tipo de narrativa que lo que uno está acostumbrado a ver bajo el “cine de superhéroes” parece ser que The Batman bebió más de la trilogía de Nolan que de los últimos intentos cinematográficos de DC y se agradece.
Pero mientras Nolan ponía el foco en cuestiones que muchas veces veían a Bruce Wayne desplazado, en esta adaptación es él quien conecta a todas las situaciones y son pocos los minutos que no lo tienen como protagonista.
Hay que agradecer al director por no subestimar a la audiencia y traer una película de origen que no pierde su tiempo en explicar los orígenes. Todos sabemos quienes son los personajes que estamos viendo y hacen falta un par de acciones o diálogos para que nos demos cuenta el rol que están desempeñando en la película.
Gracias a dios no asistimos nuevamente a la muerte de los padres, pero ese asesinato está presente en el rostro de Robert Pattinson, que nos trae a un Batman atormentado, cargado de furia, que a la hora de pelear no se mide. Y eso es otro punto a favor. Uno enorme, a mi entender.
Cada una de las peleas se siente como un desgaste enorme para el vigilante, y lejos de tener las coreografías que ya se vieron una y otra vez, es el reflejo de lo que significa Batman. No detenerse a pesar del dolor. Porque lo golpean, le disparan, intentan derribarlo, pero él, siempre se sobrepone y se pone de pie. ¿Por qué? Porque es Batman.
Mientras escribo esto, de verdad sigo maravillado por como hicieron el tratamiento de esta historia y obviamente quiero ver más entregas que vengan de la mano de Matt Reeves porque es alguien que entendió lo que el fanático de Batman quiere y también lo que cualquier persona que quiere ir a ver un buen policial negro quiere.
Para finalizar este texto, también me gustaría mencionar que este es el primer Batman que demuestra que es “el mejor detective del mundo”.
Los momentos que no son de acción son de él intentando descifrar quien es la persona que está detrás de los asesinatos y como detenerlo. Y a diferencia del Bruce Wayne de Nolan que tenía a su lado a un genio de la tecnología que ayudaba a inventarle los mecanismos necesarios, acá solamente cuenta con su propio ingenio y alguna que otra ayuda de su fiel Alfred.
Como a mi me interesan las historias, no hago mención de la actuación, pero desde mi humilde punto de vista, me parecieron brillantes. Todos y cada uno de los personajes principales y secundarios de esta película de casi tres horas de duración me presentaron la versión ideal que sus personajes tenían que tener para que todo lo que viéramos fuera completamente verosímil.
Punto aparte y final a la enorme figura de Robert Pattinson, un actor experto en poder adaptar tonalidades y acentos para cada personaje que interpreta y que nos trajo la mejor versión del personaje en la pantalla grande. Acá no hay un efecto en la voz para intimidar como usaba el personaje de Nolan. Acá es la voz de un Bruce Wayne consumido por el odio y la frustración que está completamente entregado a su rol como vigilante nocturno.
Eso es The Batman. La muestra absoluta que es el mejor personaje de todos los tiempos, producto de haber tenido a los mejores guionistas de comics a su disposición, que siempre que tenga un director y un actor dispuestos a perderse en esas páginas y leer entre líneas lo que esos grandes autores quisieron decir, siempre van a tener la mano ganadora para plantar sobre la mesa.
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